¿Qué pasa en el arroyo El Gato?
El arroyo El Gato, de 35 kilómetros de longitud y 48 km2, cruza de oeste a este el partido de La Plata y Ensenada. Pasa por sectores urbanos y periurbanos, sobre sus márgenes se asientan aproximadamente 70.000 habitantes, y confluye hacia el Río de La Plata, desembocando en el Río Santiago (Ensenada).
Desde hace unos años, la actividad del hombre en los centros urbanos produce una importante contaminación: se detecta a lo largo de su curso, descarga de efluentes líquidos de muchas industrias químicas, petroquímicas, metalúrgicas y papeleras. A éstos, se le suman los desechos cloacales sin tratamiento, los urbanos (basurales) y residuos hortícolas. A su vez, recientes estudios científicos detectaron altos valores de polución, con abundante presencia de metales contaminantes y cancerígenos, como cadmio, cromo, zinc, hierro, manganeso, cobre, mercurio, níquel, etc.
Todas las sustancias anteriormente nombradas son inevitablemente arrastradas por su curso de agua. Así, el eje transversal de la problemática radica en que, a 1200 metros de su desembocadura, se encuentra la toma de Punta Lara, de la cual se extrae el agua dulce apta para consumo de las ciudades de La Plata, Berisso y Ensenada.
Si no se controlan las actividades industriales, cabe la posibilidad de una epidemia que afecte a las poblaciones de Berisso, Ensenada y más de la mitad de la Ciudad de La Plata. Por ello, y dado que existe un cierto riesgo de catástrofe ambiental, resulta fundamental disminuir el deterioro que afecta a los recursos naturales.